La herramienta del Coaching en la Empresa

Foto: Miguel Ángel López Trujillo

Son muchos los desafíos que día a día enfrentan las empresas, retos con múltiples variables y orígenes; sin embargo en muchos casos, por no decir la mayoría, existe un factor central en la aventura empresarial: el Ser Humano. ¿Cómo está la gente conversando dentro de su lugar de trabajo? ¿Desde qué emoción las personas viven la empresa? ¿Cómo están accionando en la actualidad? Ayudar a encontrar esas y otras respuestas es el espacio de trabajo del coaching, una herramienta poderosa para transformar la organización.

El coaching como disciplina profesional es relativamente nueva en la esfera empresarial, no así en el mundo deportivo al cual debe su origen. Comenzó a utilizarse en las empresas trasladando una serie de dinámicas del mundo de la alta competencia deportiva hacia los equipos de mercadeo, operaciones, ventas, entre otros para incentivarlos a alcanzar mayores niveles de rentabilidad. Con el pasar de los años, emerge la figura del Coach y con él los diferentes tipos de coaching: de vida, familiar, ejecutivo, empresarial, para el liderazgo, para emprendedores etc. Basta hoy día hacer la búsqueda en Google para darse cuenta que la disciplina ha alcanzado madurez y la oferta es enorme. ¿Cuál escoger? ¿A cuál Coach acudir?

El Coaching Ontológico Sistémico es una propuesta práctica para trabajar con el talento dentro de las organizaciones. La base de esta disciplina proviene de la Ontología del Lenguaje, teoría en la cual se hace hincapié en el tipo de “Observador” que cada uno es, y a partir de allí qué resultados obtenemos observando la empresa, el equipo, las relaciones, el país, el dinero, etc., desde nuestras propias creencias.

El Coaching Ontológico desarrolla una nueva mirada orientada a comprender a la persona u organización en torno a tres dimensiones: Cuerpo, Emoción y Lenguaje. Incorporando la visión sistémica que implica mirar que formamos parte de un sistema (familia, empresa) y que nuestras acciones tienen un impacto en él.

A partir de la dimensión Cuerpo, podemos observar ¿dónde estamos detenidos?, ¿qué disposición debemos re-aprender? para movernos de un lugar a otro. Desde la Emoción se observa el mundo emocional que predomine dentro de la empresa: apatía, angustia, incertidumbre, miedo y como esto influye en la operación del negocio. En el Lenguaje se abren espacios reflexivos en torno a ¿cómo es la calidad de las conversaciones dentro de la empresa? Poniendo foco en cómo se están dando las coordinaciones de acciones diariamente para luego, poder transformarlas.

A través de distintas herramientas el Coach despliega la actividad de Coaching Ontológico para acompañar a las personas dentro de la organización, para que éstas puedan detectar “cómo están siendo” y “cómo quieren ser”, expandiendo la forma de observarse, identificando fortalezas, dejando atrás lo que no sirve y cambiando acciones que produzcan resultados diferentes para la empresa, en el desafiante entorno que vivimos hoy.